El diseño de un mueble sólo puede ser definitivo. No tiene referencias fijas ni de escala, ni de ambiente, ni de necesidad. El cuerpo humano se transforma tan lentamente que todavía cabe usar hoy una silla egípcia. Si despojamos a los objetos de su ropaje queda tan solo la historia de media docena de formas. La imaginación vuela entre esas formas a baja altura, tal como si fuéramos un aprendiz impaciente.
Arquitectura
Álvaro Siza Vieira
Productos
Escolar – Siza
Fotografía
Exterior – Carlos V. Gonzales
Interior – Tobias
Silla – Iduna